
Son pequeños momentos de espacio personal con los que podemos descubrir sensaciones y emociones nuevas. Coge la agenda y anota un día Cuando llegue, date un baño, ponte aceites o perfumes, maquillaje si usas Importante tener un espejo. Mejor dos: uno de cuerpo entero y uno de mano. Usa plumas, sedas y otras suaves telas. Acaríciate los senos. Cuando estés muy relajada y empieces a excitarte, pon la atención en tu entrepierna. Acércate al clítoris poco a poco, suavemente, reconócelo, siente qué reacción te produce cada caricia, cada gesto. Artículo relacionado Orgasmo cérvico-uterino: el auténtico placer femenino 3.
Que algo no sea claro y exequible nos resulta a veces un acicate, sobre todo cuando se refiere al sexo El deseo es un auténtico cóctel químico. Para las mujeres, sin embargo, depende de las fluctuaciones hormonales. Ellas suelen sentir una mayor inclinación a buscar encuentros sexuales durante el periodo de ovulación o incluso durante la regla.
Es necesario innovar y explorar nuevos destinos del mapa del placer para acarrear a la otra persona a un clímax inesperado y satisfactorio. Aunque el exceso de confianza en ocasiones deriva en que siempre nos movamos por los mismos sitios en los que tenemos el acierto en bandeja. Estés o no emparejado, no te acomodes. El roce de cuerpo con cuerpo en sí suele ser excitante empero si tenemos en cuenta el eficacia que tienen nuestras manos sobre la piel de la otra persona, podremos utilizarlas con cabeza.