
La mejor forma como coquetear a una mujer y que se enamore es decírselo con tu mirada. Esto funciona muy bien aun si no la conoces. Pero decídete por ella y no juegues. Si la conoces, y quieres conquistarla, mírala mientras la escuches y hables. Mira sus ojos, sus labios y no atiendas a nada mas que a ella, obvio, sin ser tan obvio ni molestarla. Sobre todo hazla reír.
No quiere prescindir de la excitación que produce esa mezcla de valoración, gachas y autoestima del juego erótico con él. Ganar confianza en uno mismo A muchas personas, como a Laura, les encanta gustar y saberse atractivos para otros, pero su nivel de implicación emocional es bajo: lo que dura el efecto del coqueteo. Esa sensación de influencia, poder y conocer hacer aumenta su autoestima y sentimiento de valía. En estos casos adonde nadie acaba en la cama de nadie, el juego es seducir por seducir, por el simple placer que aporta el disfrutar de ese pícaro instante compartido sin perseguir ninguna otra meta que no sea sentirse valorados. Las nuevas tecnologías lo favorecen.
Ánima, Corazón, Vida El secreto para ligar y que funcione. Tampoco es acuciante que vayas de intelectual ni que le dejes claro que el dinero te sobra. Verte las manos A ella le encanta verte las manos, e imaginar qué puedes ser advertido de hacer con ellas. A la mayoría de féminas les encanta que su hombre les bese en la frente o en el pelo, ya que les hace sentir cuidadas y amadas. Que seas un caballero A todas les gusta que los hombres sean caballerososesto es, que les abran la puerta, que les acompañen aun casa, que las recojan en auto, que les dejen elegir dónde sentarse en un restaurante o cine y, por qué no, que se ofrezcan a pagar. Verte recién levantado Si una mujer te dice 'qué cara de sueño tienes', tómatelo como un cumplido. Mientras la miras, trasmítele todo lo que te gusta y la deseas.
Conclusión El origen del miedo al alergia Durante gran parte de mi biografía, esto es lo que me sucedía cada vez que salía y veía alguien que me gustaba: En la mayoría de las ocasiones, tenía baza miedo a que me rechazara que ni siquiera intentaba hablar con ella. Y así regresaba a casa confusión tras noche. Si me atrevía a presentarme, al cabo de 5 minutos ya no sabía que decir. Entonces ella se excusaba y decía que tenía que marchar. Cuando se lo pedía, en la mitad de las ocasiones no me lo daban. Y en la otra mitad no me respondían las llamadas. Prefieres no embarcar tu autoestima y quedarte con la duda de lo que hubiera pasado, a correr el riesgo de llevarte un rechazo. Porque sería la acreditación de que no eres tan atractivo ni interesante como tu ego te quiere hacer pensar.