
Su historia de éxito nace desde su niñez como hijo de una madre soltera, quien le enseño desde pequeño a ser un joven muy trabajador. Jesmar recuerda haber vendido de todo, periódicos, Avon, Tupperware, lavaba carros y a los 21 años vendía flores en las luces de avenidas en Puerto Rico. Hoy Jesmar cuenta con una empresa completamente estructurada con cerca de 60 franquicias en diversos lugares y con una amplia visión de alcanzar a las mujeres de América Latina y del mundo con esta gran oportunidad de negocio que las convierte en empresarias exitosas. Antes de tener una meta económica, me propuse alcanzar a mujeres. El dinero vino como resultado de esto. Me gradué de Administración de Empresa con especialidad en Contabilidad, y trabajé para el gobierno de Puerto Rico, de donde me despidieron en un despido masivo. He logrado un gran crecimiento en la empresa, convirtiéndome en una de las franquicias VIP Presidencial. He ganado un vehículo BMW, viajes e incentivos.