
Se dio la custodia del Cristo condenado a un cuerpo de soldados romanos, y al salir la procesión del palacio del gobernador se reunió en pos de ellos una turba heterogénea que comprendía oficiales sacerdotales, magistrados de los judíos y personas de varias nacionalidades. También sacaron a dos malhechores, sentenciados al suplicio de la cruz por el crimen de robo, a fin de ejecutarlos al mismo tiempo. Se trataba de una ejecución triple y la expectativa de presenciar una escena de horror atrajo a los de pensamientos malsanos, aquellos que se deleitan en ver los padecimientos de sus semejantes. Este errado concepto de la naturaleza humana todavía no ha caído enteramente en desuso. La sentencia de muerte por crucifixión requería que el condenado cargara la cruz sobre la cual iba a padecer. Marcos dice que Simón era padre de Alejandro y de Rufo, y de ello inferimos que los lectores del evangelista sabían que los dos hijos eran miembros de la Iglesia; y parece haber cierta indicación de que la familia de Simón de Cirene llegó a ser contada con los creyentes. Aunque la maternidad era la gloria de la vida de toda mujer judía, sin embargo, durante las terribles escenas que muchas de las que entonces lloraban presenciarían, la esterilidad sería considerada una bendición; porque las que no tuvieran hijos tendrían menos muertos que lamentar, y por lo menos no conocerían el horror de ver a su progenie morir de hambre o en alguna forma violenta; porque las condiciones de esa época serían tan terribles, que la gente de buena gana desearía que las montañas les cayeran encima para poner fin a sus padecimientos.
Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. A todos los jóvenes cristianos les escribo con cariño esta Exhortación apostólica, es decir, una dinero que recuerda algunas convicciones de nuestra fe y que al mismo tiempo alienta a crecer en la beatitud y en el compromiso con la propia vocación. Pero puesto que es un hito dentro de un acceso sinodal, me dirijo al mismo tiempo a todo el Pueblo de Deidad, a sus pastores y a sus fieles, porque la reflexión sobre los jóvenes y para los jóvenes nos convoca y nos estimula a todos. Aun los jóvenes no creyentes, que quisieron participar con sus reflexiones, han propuesto cuestiones que me plantearon nuevas preguntas. Rescatemos algunos tesoros de las Sagradas Escrituras, donde varias veces se habla de los jóvenes y de cómo el Señor sale a su encuentro. En el Antiguo Testamento 6. En una época en que los jóvenes contaban poco, algunos textos muestran que Dios mira con otros luceros.
Estas muestras de sabiduría popular, caracterizadas por su brevedad, abundan en Valladolid y pueblos de la provincia, de adonde proceden las que insertamos seguidamente. El Diccionario define la greña como masa de pelos revuelta y mal compuesta, propia de personas poco o carencia cuidadosas en su aseo personal. Esta forma de desaliño era bastante asiduo en otros tiempos entre las mujeres de baja condición social, las cuales, por otra parte, al enzarzarse en la pelea, hacían presa obstinada de sus respectivas cabelleras. Cuando infringen la ley, se entregan con tal placer y exceso que les produce un efecto terrible, hasta coger lo que se llama una turca o bimba. Quevedo, en su Cuento de cuentos, escribe: «Le advierto que si no calla le ha de costar la torta un pan. Siempre ha pesado sobre las hospederías dudosa fama respecto las comidas. Procede de que los vecinos de los pueblos acudían al pregonero para que, mediante una aguinaldo, pregone sus frutas, vinos, etc. Julio Casares afirma: «De bote en bote es el modismo francés de bout a bout, que en nuestra cabo no tendría explicación, puesto que ninguna de las acepciones castellanas de bote podría servimos para el caso. Narra la Biblia que en una ocasión el Faraón tuvo un sueño preocupante: vio cómo siete vacas gordas eran devoradas por otras tantas flacas.

Sin embargo, antes de este día transcendental, ninguno de los Doce había sido ordenado o apartado en su acomodación sagrado. Siguiendo el orden en que los enumera S. El y su hermano Andrés eran socios de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo; y aparentemente el negocio de la pesca prosperaba, porque eran dueños de sus propios barcos y empleaban a otros hombres. No hay justificación para que lo consideremos iletrado o ignorante. En cuanto a temperamento, Pedro era impulsivo y severo, y hasta que aprendió por experiencia acerba, carecía de aplomo. Las Escrituras nada dicen acerca del tiempo y lugar de su muerte; pero el Señor resucitado prefiguró cómo se efectuaría, i y el mismo Pedro lo previó en parte. Orígenes afirma que el apóstol fue crucificado con la cabeza hacia abajo.
La biografía da. Muchas vueltas, jamás sabes a quién vas a adorar, a quién vas a abominar. Esos besos. Que me llegan tan profundamente al afectividad, y esos abrazos llenos de pasión únicamente quiero estar contigo, quiero descubrir los secretos de la vida adosado a ti, actualidad sé lo qué es amor de realidad. Quiero actuar. Todo contigo. No quiero. Desorientar tampoco un solo bis sin ti y sin tu amor.