
Imagen Cómo podemos servir Piense de qué manera otras personas le han prestado servicio a usted y a los miembros de su familia. El servicio es prestar asistencia a quienes necesitan ayuda. El servicio cristiano nace del amor genuino que se siente por el Salvador, y del amor y la preocupación por quienes Él no sólo nos da la oportunidad de ayudar, sino de guiar en la vida. Todos debemos estar dispuestos a prestar servicio, sin tomar en cuenta nuestra posición económica, social ni nuestra edad. Hay muchas formas de servir. Por ejemplo, podemos dar alimentos u otros artículos a quienes los necesiten; y ayudar a los necesitados al contribuir una ofrenda de ayuno generosa; podemos brindarle amistad a un recién llegado, cultivar un pequeño huerto para una persona anciana o cuidar de un enfermo. Podemos enseñar el Evangelio a quienes necesitan conocer la verdad o consolar a quienes sufren. Podemos realizar grandes y pequeños actos de servicio. Nunca debemos dejar de prestar ayuda a alguien por considerar que es muy poco lo que podemos hacer.
Talvez con sus cabellos recogidos en una coleta pero con algunos caídos entretanto trabaja para llevar a cabo las órdenes de su egoísta madrastra y hermanastras. Sus servicios se realizan por deber. No pretende ser un adeudar que debamos cumplir para mantener nuestra posición o para subir en nuestro estatus. Los cristianos procuran ellos mismos ser siervos de Dios para honrarlo y glorificarlo debido a lo que creen que él ha hecho por toda la gente. No nos equivoquemos: Dios no necesita que nosotros le sirvamos. Él es capaz de lograr cualquier cosa por sí mismo.