
Testimonio: Infidelidad Redescubrí la pasión con un extraño Éramos la pareja perfecta ante los ojos de la gente. Pero mi vida sexual era de pena. Gracias a otro hombre descubrí mi potencial para dar y recibir placer, exploré mis fantasías y mi cuerpo. Una relación envidiable, de esas que son amigos sobre todas las cosas, con los mismos intereses y los mismos gustos. Pero algo faltaba. Era la típica mujer casi asexual, fruto de una crianza que yo creía moderna, por aquello de que me explicaron muy bien cómo se hacen los niños y todo eso, cuando en realidad lo que deberíamos saber es que los niños hay que hacerlos preferiblemente sintiendo placer. Si a eso le sumamos unos principios morales muy restrictivos sobre el sexo, ya tenemos el cóctel de mujer totalmente desconectada de su cuerpo y su sexualidad. Tuve relaciones sexuales solo con mi marido, apenas había tonteado de adolescente, algunos morreos y un par de toqueteos que no llegaron a mayores. Nunca me masturbé, aunque sí recuerdo despertarme alguna vez en mitad de la noche excitada.
En ambos casos es duro, yo todavía sufrí ambas. Y es que el «mamoneo» siempre esta a la orden del día. Tampoco puedes hacer de tu vida como si fueras un detective, pero siempre queda la achares y la desconfianza. Ante todo es el respeto hacia tu pareja y hacia tí mismo. Yo creo que todo tiene el mismo origen, la falta de sentimientos hacia tu galán. Me explico, si por naturaleza tenemos un padre y una madre y podemos querer a los dos, actualidad también pueden ser dos padres o dos madres, o solo uno y quererlos, podemos tener uno, dos o varios hermanos y podemos quererlos a todos, al igual que con los hijos, con tios, juguetes y lo que queramos poner por ejemplo, agujero, menos en la pareja, ahí esta la excepción. Quien marco esta excepción?. Hay que hacer una nueva legislación, basandonos en la lógica Libelula, retoma el vuelo, que hay que desaparecer mientras se pueda, y bien por saltarse el protocolo, yo también lo hago con el proctologo, que suena parecido. Una cosa es una fantasía, que todos las tenemos ya sea con alguien que te cruzas, con un famoso, con alguien que te inventes, con un compañero de trabajo… y otra cosa es enamorarte de alguien cuando compartes la vida con otra persona.