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Guía de viaje a Paros : Grecia por Margherita Missoni

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Su siguiente encuentro con Zorba el griego, relató, fue cuando su editor en Acantilado le llamó para que le ayudara a conseguir un equipo de traductores para la obra de Kazantzakis. Luego le respondí que le conseguiría lo que quisiera, pero que Zorba era mío. El editor me esperó tres años, en los que concluí mis compromisos, para empezar la traducción. Sobre la traducción, mencionó que fue un trabajo que le llevó año y medio, un reto monumental porque hay palabras que no existen, que el autor inventó, pero que por ello mismo le produjo una gran felicidad. A lo largo de este tiempo sólo tenía como objetivo lograr que los lectores disfruten el libro como lo hacen los griegos al leer a Kazantzakis. En estos 18 meses, Ancira Berny viajó tres veces a Creta y dos al Peloponeso para conocer y observar cada uno de los lugares mencionados en la novela, también para percibir y respirar los olores y sabores descritos, con la intención de transmitir a los lectores la verdadera esencia de la obra. En una de las visitas a Creta, la traductora tuvo la oportunidad de entrevistar durante cinco horas a Walter Lassally, director de fotografía en la película Zorba el griego, encuentro que finalmente se redujo a un video de 10 minutos que fue transmitido durante esta presentación. A esto le llamo trabajo de campo.

La ciudad perdida de Atlantis 1. La línea entre el mito y la historia tiende a volverse un algo borrosa cuando retrocede 2, años. Es toda una historia cultural asombrosa, si no exactamente Furia de Titanes bailía. En un concurso ideado por el rey fundador de Atenas, el rey Cécrope, cualquier deidad que pudiera otorgar a la ciudad el mejor beatitud sería declarada ganadora y se le otorgarían derechos sobre el nombre de la ciudad.

Ya conoces Italia y los italianos: has tomado capuchinos italianos en bares italianos codo a codo con italianos guardarropía con trajes italianos que gritan en italiano canciones italianas. Mamma mia! Eso sí… conducir conducimos fatal, no hay duda! No todos somos fontaneros que durante sus horarios de trabajo saltan encima de setas y tortugas salvando princesas, ni tenemos amigos que se llaman Luigi. No todos somos morenos, de piel bronceada, ojos profundos y nariz importante, bromistas y felices. Todavía hay rubios, y bastantes.

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