
Se puede ser adicto a diferentes drogas, al alcohol, al tabaco, y también al deporte o al trabajo, e incluso a las compras. La lengua inglesa ha inventado para todas esas adicciones nombres varios shopaholic, workaholicpero hay una, universal y silente, que conserva su raíz latina, también en inglés: la ninfomanía. Sin embargo, no sólo de cópula vive la ninfómana, y no sólo las mujeres padecen esta adicción. A raíz de la exitosa película, los medios se han hecho eco de este problema del que no parece hablarse tanto, pero que es para mucha gente una realidad con la tiene que convivir en su día a día. Y no todos los que ven pornografía son adictos. La chica cuenta cómo dejó el colegio a los dieciséis años y cómo consiguió su primer trabajo, gracias al cual pudo empezar a salir los fines de semana a bares y discotecas.
Stith Thompson los denomina cuentos-fórmula, de los que indica: «La situación central es simple, pero su manejo formal tiene cierta complejidad y los actores son indiferentemente animales o personas» A este tipo de cuentos pertenecen los denominados cuentos de nunca acabar, cuentos necios y cuentos acumulativos. Los cuentos de nunca acabar se denominan todavía cuentos interminables y provocan la risa del receptor -el niño oyente- ya que con la mininarración de estos cuentos se hace caer en la trampa a los niños para que den obligadamente una respuesta afirmativa o negativa. Yo quiero que me digas que si quieres que te cuente el cuento del necio o el cuento de la pipa rota».

Individuo de esos trabajos en los que el escritor Daniel Bergner se apoya para defender esta tesis es el realizado por la psicóloga Meredith Chivers y su equipo de la Queen's University de Ontario. En busca de resolver algunos de los interrogantes que rodean a la infidelidad femenina estos analizaron las reacciones genitales de un grupo de mujeres a las que sometieron a la visualización de contenidos eróticos protagonizados por dos perfiles de hombres muy diferenciados. En los primeros las féminas aparecían disfrutando de un encuentro pasional junto a un apuesto desconocido. Así, de hecho, sucedería en España. Eso es, al menos, lo que se desprende del estudio sobre infidelidad realizado por el portal SexPlace en nuestro país. Si comparamos estas cifras con las de años previos, no hay duda, la infidelidad femenina cotiza al alza Algo especialmente aparente si tenemos en cuenta que la de los hombres se ha mantenido al mismo nivel. Cuando esto sucede, apuntan distintos psicólogos, se multiplican las posibilidades de ceder a la engolosinamiento ante la aparición de una noticia ilusión.
Enfrentes a tu batata en condiciones que odias. Limítate a tu. Lista. Pese a todas. Estas estrategias, en el edad de la realidad siempre puede girar a aparecer el alarma. Cuando te quedes. Anquilosado, estés en la etapa que estés, asemejarse experiencias anteriores que te salieron perfectamente puede ayudarte a superarlo.