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El origen judeoconverso de la nobleza indiana

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Los cantos religiosos de los antiguos mexicanos [primera parte, cantos 1 a 10] Eduard Seler En este volumen se publica el trabajo de Eduard Seler acerca de los himnos sagrados de los nahuas. La sección correspondiente de la copia final, que el padre insertó en el apéndice al libro segundo, en el texto 3 en español contiene sólo la observación siguiente: Costumbre muy antigua es de nuestro adversario el diablo buscar escondrijos para hacer sus negocios, conforme a lo del santo Evangelio, que dice Quién hace mal aborrece la luz. Conforme a esto, este nuestro enemigo en esta tierra plantó un bosque o arcabuco, lleno de muy espesas breñas, para hacer sus negocios desde él y para esconderse en él, para no ser hallado, como hacen las bestias fieras y las muy ponzoñosas serpientes. Este bosque o arcabuco breñoso son los cantares que en esta tierra él urdió que se hiciesen y usasen en su servicio, y como su culto divino y salmos de su loor, así en los templos como fuera de ellos, los cuales llevan tanto artificio, que dicen lo que quieren y pregonan lo que él manda, y entiéndelos solamente aquellos a quien él los enderezaba. Los cantares fueron publicados en el año de por Daniel G. La impresión o la copia en la que Brinton se basó no fue hecha de manera cuidadosa.

En el que todos quedan satisfechos aparte el lector —I— Antecedentes O tiene escape. Denme ustedes un aire puro, y yo les daré una matanza rica; denme una sangre rica, y yo les daré los humores perfectamente equilibrados; denme los humores bien equilibrados, y yo les daré una salubridad de bronce; denme, finalmente, una salubridad de bronce, y yo les daré el espíritu honrado, los pensamientos nobles y las costumbres ejemplares. In corpore sano, mens sana. Es cosa aspecto Le daba por ahí, como a sus hermanos les había dado por otros temas; como a su Yahvé le dio por la manía de poner a sus hijos grandes nombres, «por si algo se les pegaba». Tres varones tuvo y una hembra. Se llamaron los varones Héctor, Aquiles y Alejandro, y la hembra Lucrecia.

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