
Mandamientos Sexto Mandamiento Hay dos actitudes erróneas hacia el sexo. Las dos bastante comunes. El hedonista ve la capacidad sexual como una posesión personal, de la que no hay que rendir cuentas nadie. Es también una actitud que se encuentra con facilidad entre las parejas separadas o divorciadas, siempre en busca de nuevos mundos de placer que conquistar. En el sexto mandamiento se nos pide que seamos puros y castos en palabras y obras; y tratemos con respeto todo lo relacionado con la sexualidad. Cuando sea necesario hablar sobre asuntos relacionados con la sexualidad, hay que hacerlo con respeto y seriedad. Pero el que oye de mala gana, el que quisiera que se hablara de otra cosa, el que procura desentenderse del asunto, éste no peca. Cuando en un grupo se empieza una conversación indecente, si puedes buenamente, procura cambiar la conversación.
Actualidad día muchas parejas viven en unión libre y ella ha llegado a gozar de cierta aceptación social. Alce esta situación socio-cultural, la Biblia nos orienta y nos da una respuesta acerca de la unión libre. Quiero explorar la enseñanza bíblica para admirar qué piensa Dios sobre este guión. El modelo para el matrimonio Desde el segundo capítulo de la Biblia vemos que el matrimonio fue creado por Dios: De la costilla que le había quitado al hombre, Jesucristo el SEÑOR hizo una mujer y se la presentó al hombre, el cual exclamó: «Ésta sí es juanete de mis huesos y carne de mi carne.
Ni el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No obstante, cada uno tiene de Deidad su propio don: este posee uno; aquel, otro. Así mismo, que el hombre no se divorcie de su esposa. Si así no fuera, sus hijos serían impuros, mientras que, de hecho, son santos.
Que fiarse en nuestras habilidades. No intentes anatomía. Lo que no eres. Si eres azogado. Sé azogado. Si eres achicopalado. Sé achicopalado. Adriana Escofina No.